Una consulta médica poco fiable.
Hoy en día Internet está presente en el 54% de los hogares españoles, aproximadamente, y un gran número de personas lo utilizan para resolver dudas sobre su salud. Pero no se dan cuenta de las consecuencias que esto conlleva ya que no todas las páginas que ofrecen este tipo de información son profesionales.
Muchos españoles tienden a consultar sus síntomas en Internet antes de acudir a consulta. Estas personas, aún sabiendo que puede ser poco fiable, acuden a este medio en caso de pequeñas molestias o de poca importancia. Sin embargo, cuando es un caso de mayor gravedad, las personas tienden a acudir a consulta y, tras haber sido asistido por un profesional de la salud, vuelven a buscar información para contrastar lo que les ha dicho el doctor y para ampliar dicha información.
Algunos de los usuarios no se fían de la Red para este tipo de consultas, sobre todo porque en la mayoría de los casos no saben donde buscar la información ni qué páginas son fiables.
Buscadores como Google hacen que introduzcan los síntomas y te dirija a una página poco profesional. Del mismo modo, existen foros, blogs o cualquier otro medio por los cuales las personas comparten los síntomas con desconocidos y esto hace que no les preocupe lo que les está pasando o que se den cuenta de que puede ser grave y, como consecuencia de ello, acudan como última instancia a consulta.
Internet ha hecho posible que podamos compartir cualquier tipo de información, pero en un ámbito complicado como es el tema de la salud, deberíamos dejarlo a manos de los profesionales.
Muchos españoles tienden a consultar sus síntomas en Internet antes de acudir a consulta. Estas personas, aún sabiendo que puede ser poco fiable, acuden a este medio en caso de pequeñas molestias o de poca importancia. Sin embargo, cuando es un caso de mayor gravedad, las personas tienden a acudir a consulta y, tras haber sido asistido por un profesional de la salud, vuelven a buscar información para contrastar lo que les ha dicho el doctor y para ampliar dicha información.
Buscadores como Google hacen que introduzcan los síntomas y te dirija a una página poco profesional. Del mismo modo, existen foros, blogs o cualquier otro medio por los cuales las personas comparten los síntomas con desconocidos y esto hace que no les preocupe lo que les está pasando o que se den cuenta de que puede ser grave y, como consecuencia de ello, acudan como última instancia a consulta.
Internet ha hecho posible que podamos compartir cualquier tipo de información, pero en un ámbito complicado como es el tema de la salud, deberíamos dejarlo a manos de los profesionales.